NEWARK-
La Junta Estatal Examinadora de Médicos,
una junta de licenciamiento dentro de la
División de Asuntos del Consumidor
, ha disciplinado públicamente a
tres doctores que no revelaron sus intereses
personales de finanzas en el suceso de un
aparato médico mientras participaban
en los ensayos clínicos del aparato.
La
Junta Examinadora de Médicos reprendió
a los doctores Richard A. Balderston, Thomas
J. Errico, y Jeffrey A. Goldstein por conducta
poco profesional por no revelar a las instituciones
de investigación sus intereses financieros
en el aparato de la columna vertebral ProDisc.
El aparato ProDisc era un reemplazo de disco
en la columna vertebral desarrollado para
eliminar la necesidad de cirugía
de fusión de la columna vertebral.
Los doctores recibieron pagos como resultados
de ciertos sucesos incluyendo la aprobación
de la FDA (Food and Drug Administration)
lograda durante el estudio clínico.
La Junta también mandó que
cada médico completara un curso de
ética médica. Les puso multas
civiles y además costo de reembolso
en contra de Errico y Goldstein.
“Recomendación
imparcial y objetiva de diagnosis y tratamiento
es esencial para mantener la confianza en
los médicos. La información
de conflicto no revelada por estos médicos
rebaja la confianza del público en
la profesión médica. La Junta
ha actuado para mantener la integridad y
el nivel alto de estándar ética
que el público tiene el derecho de
esperar de sus doctores,” dijo la
Fiscal General Paula T. Dow.
Goldstein
and Errico estuvieron envueltos en los estudios
clínicos del aparato ProDisc en la
NYU Medical Center and Hospital for Joint
Disease pero no reportaron sus intereses
financieros en el aparato como es requerido
por la universidad. Balderston no reveló
su interés financiero en el aparato
ProDisc a la University of Pennsylvania´s
Pennsylvania Hospital como está requerido
mientras el fue allí un investigador
clínico del aparato.
Se
requiere de los médicos revelen cualquier
pago de finanzas en exceso de $10,000 que
hayan recibido de los fabricantes de aparatos
médicos cuando aplican para renovar
sus licencias. Goldstein y Errico contestaron
“no” a la pregunta si habían
recibido tal pago cuando en realidad lo
habían recibido.
“Que
no haya duda que los doctores tienen la
obligación de responder verdaderamente
a las preguntas en el formulario para renovar
la licencia,” dijo el Director Interino
de la División de Asuntos del Consumidor
del Estado, “o se enfrentarán
con las consecuencias”.
La
Junta puso $60,000 de multas civiles y $17,500
en costos y reembolsos a Errico. Se le puso
a Goldstein $30,000 en multas civiles y
$10,000 en costos de reembolso. Los tres
deben proveer prueba de haber completado
con éxito el curso de ética
aprobado por la Junta.
La
Delegada del Fiscal General Kim D. Ringler
representó al Estado en el acuerdo
de la Orden de Consentimiento de los médicos.
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