TRENTON
- Una enfermera que trabajó en el Centro
Edna Mahan Correctional Facility para mujeres
en Clinton, New Jersey, se declaró
culpable de haber robado miles de medicamentos
con recetas y sin receta de este centro penitenciario.
Patricia Bautista, de 49 años, de
Oxford, New Jersey, se declaró culpable
de robo en tercer grado al comparecer ante
el Juez de la Corte Superior Stephen B.
Rubin en el condado de Hunterdon. Bautista,
enfermera registrada contratada por la Universidad
de Medicina y Odontología de New
Jersey fue asignada al Edna Mahan Correctional
Facility y al Mountainview Youth Correctional
para jóvenes, ambos centros ubicados
en la ciudad de Clinton.
Al
declararse culpable, Bautista admitió
que robó más de 5,780 píldoras
con y sin receta médica de la institución
correccional. Las píldoras incluyen
medicamentos contra el dolor, tales como
percocet y naproxen, antibióticos
como la amoxicilina, penicilina y cipro,
y medicamentos de venta libre y productos
como ibuprofen y vitamina D.
Las píldoras, que estaban en contenedores
provistos de etiquetas de identificación
de Edna Mahan Facility como su lugar de
origen, fueron encontradas en su vivienda
de East Stroudsburg, Pennsylvania, que Bautista
antes compartía con su ex-esposo.
Los medicamentos fueron entregados a la
Policía Estatal de New Jersey por
la Oficina del Fiscal General de Pennsylvania.
Según el acuerdo de culpabilidad,
el Estado recomendará que Bautista
sea condenada a 180 días en la cárcel
del condado de Hunterdon y un período
de libertad condicional. Bautista procederá
a la devolución de un total de $842
de los medicamentos robados a la Universidad
de Medicina y Odontología. Asimismo
deberá renunciar a su puesto de trabajo
y será definitivamente excluida trabajar
en un empleo público en New Jersey.
El Juez Rubin fijó la sentencia de
Bautista para el 13 de julio.
El
Vice Fiscal Anthony A. Picione, Jefe Adjunto
de la División de Justicia Criminal,
y el Vice Fiscal Víctor Salgado tomaron
la declaración de culpabilidad. El
caso fue investigado por los detectives
Kenneth Lutz y Brian Murphy, de la Division
de la Policía Estatal de New Jersey.
La Oficina del Fiscal General de Pennsylvania
y NewJersey, el Departamento de Correcciones
de la División de Investigaciones
Especiales prestaron su apoyo en este caso.
### |