La División de Justicia Criminal obtuvo una acusación formal de un jurado Investigador en contra de Frank J. Rizzo, de 53 años, de Parlin, Michael Kouvaras, de 59 años, de Maplewood, y la empresa que ambos administraban, Deuteron Capital, LLC, que operaba en la calle South Fillit de Riverside. Los cargos son: conspiración (en segundo grado), de manera ilegal mantener libre un contaminante tóxico (segundo grado), abandono de los contaminantes tóxicos (segundo grado) y violar la Ley de Control de Asbestos y Licencias (tercer grado). Los cargos se derivan de una investigación conjunta de la División de Justicia Criminal y Departamento de Correcciones.

Entre agosto de 2010 y marzo de 2011, los acusados presuntamente utilizaron mano de obra sin capacitación, incluyendo a los reclusos de un centro de rehabilitación, para eliminar el asbesto de los edificios del hospital en relación con la demolición del lugar y para rescatar valioso material como el cobre y el acero. Al parecer, participaron en remover el asbesto sin la licencia requerida por el Departamento del Trabajo de New Jersey, y sus actividades ilegales supuestamente causaron el desprendimiento de polvo y residuos de asbestos. Kouvaras, el propietario de South Street, y Rizzo, el organizador del proyecto, se presume dirigieron el retiro de asbestos o materiales que contienen asbesto con personal sin licencia, y enterraron cerca de 50 bolsas de asbesto en el suelo, y volcaron las bolsas de asbestos en el suelo de una sala de calderas de modo, mientras se efectuaba el robo de cobre y acero.

"Estos hombres sabían que había asbestos en este antiguo hospital y sabían de los peligros reales en su eliminación, sin embargo pusieron sus propios beneficios por delante en lugar de proteger la salud y la seguridad de sus trabajadores y la comunidad alrededor del hospital, dijo el Fiscal General Chiesa. "Ellos están acusados de delitos graves, incluyendo delitos de segundo grado que llevan a una pena de cinco a 10 años en una prisión estatal."

A través de nuestra Unidad de Delitos Ambientales, hemos procesado como alta prioridad a los contaminadores de nuestro medio ambiente", dijo Stephen J. Taylor, Director de la División de Justicia Criminal. "Las leyes y reglamentos que rigen la manipulación y eliminación de materiales peligrosos como el asbestos están para proteger a todos nosotros, y por nuestra parte con mano dura a los infractores que ponen en peligro a los trabajadores y el público?.

A principios de 2010, Rizzo solicitó al propietario de Zurbrugg para obtener el contrato en la demolición de este hospital. Se le dio el contrato, que especifica que la empresa debió retener todas las ganancias del reciclaje de metal, organizar y pagar todos los costos de demolición, incluyendo la disminución del asbesto y su eliminación. Un informe de ingeniería de los edificios del hospital, que fue proporcionado a los acusados, identificó el asbesto extenso a través de las estructuras.

Los acusados inicialmente tuvieron a un contratista de asbestos con licencia, que facilitó la notificación de los 10 días de antelación al Departamento de Trabajo, Servicios de salud y Agencia de Protección Ambiental, para llevar a cabo la remoción del asbesto en el lugar. Sin embargo, los acusados pagaron sólo unos pocos miles de dólares en el depósito del 10 por ciento requerido por el contratista para iniciar el trabajo. El contratista estimó que costaría alrededor de $ 220.000. El contratista con licencia trabajó sólo un día en el lugar, en la eliminación de una pequeña cantidad de asbesto.

Los acusados presuntamente utilizaron los jornaleros, entre ellos reclusos de Clinton House, en Trenton, para eliminar el asbesto de las secciones del hospital, sin seguir los requisitos de las leyes federales y estatales para prevenir la liberación de polvo de tóxico de asbestos y desechos. Por ejemplo, los trabajadores aislaron el asbesto de los tubos de una caldera, por lo que las tuberías de cobre, alambres y otros metales podrían ser salvadas. Se presume que los trabajadores no usaban equipo de protección, con la excepción de las máscaras de papel, que no estén autorizados como seguro para retirar asbesto.

Los detectives de la División de Justicia Criminal ejecutaron una orden de allanamiento en Filmore Street el 28 de marzo de 2011, y descubrieron asbesto esparcidos por el suelo en la sala de calderas. Además encontraron un contenedor para más de 200 bolsas de plástico de los materiales, de los cuales 30 fueron probados y se encontró que contenían asbesto. También descubrieron dos bolsas que contenían asbesto enterradas en el suelo durante la excavación limitada en el lugar de trabajo.

La Agencia de Protección Ambiental de la Región 2 asumió la jurisdicción del lugar, el mismo que está siendo evaluado.

La investigación estatal comenzó a principios de 2011 cuando el Departamento de Correcciones (DOC) recibió un mensaje anónimo que los presos estaban siendo utilizados para eliminar el asbesto. El Departamento de Correcciones alertó a la División de Justicia Criminal, que se unió a la investigación. El Departamento de Protección Ambiental, Departamento de Servicios de Salud y Alta Dirección y del Departamento de Trabajo y Desarrollo Laboral colaboraron ??en la investigación, incluyendo la ayuda con la ejecución de órdenes de búsqueda en Zurbrügg y las oficinas de la calle South empezando el 28 de marzo de 2011.

Las acusaciones están en manos del Juez de la Corte Superior Thomas W. Sumners Jr. del Condado de Mercer quien asignó el caso al Condado de Burlington.