State of New Jersey

TRENTON – El Fiscal General Jeffrey S. Chiesa anunció que la División de Justicia Criminal formuló cargos en contra un presunto líder y 29 presuntos miembros asociados a una red de tráfico de drogas vinculados a la pandilla Ñetas. La red presuntamente se encargada de comercializar ilegalmente heroína y cocaína en las calles del Condado de Middlesex y en la cárcel del Estado de New Jersey en Trenton.
La acusación se deriva de la Operación “New Era Taking Action”, una investigación conjunta entre la División de Justicia Criminal, el Departamento de Policía de Perth Amboy, DEA, la Oficina del Fiscal del Condado de Middlesex y el Departamento de Correcciones de New Jersey.

La acusación de 32 cargos sometidos por un Jurado Investigador fueron sometidos ayer en una Corte, y se acusa al presunto líder de la red, Danni Rivera, de 28 años, residente en Rahway, considerado un alto miembro de la pandilla Ñetas, y el cabecilla de una red de tráfico de estupefacientes, un delito en primer grado que conlleva una sentencia de cadena perpetua en una prisión estatal, incluyendo 25 años de ser inelegible para obtener libertad condicional.

Rivera, quien se encuentra en prisión con una fianza de un millón de dólares, también está acusado de secuestro, un delito de primer grado que se castiga con una sentencia máxima de 30 años, por el presunto delito de haber ordenado el secuestro de un joven que fue golpeado y conducido a un motel en Sayreville, donde fue mantenido a punta de pistola en diciembre de 2009. Rivera fue acusado anteriormente de secuestro, sin embargo la acusación anterior fue sustituida por ésta. Un total de 31 acusados figuran entre los que enfrentan cargos de traficar drogas incluyendo Rivera, acusados de extorsión organizada en primer grado.

"Danni Rivera es acusado de utilizar la violencia y la amenaza de la violencia para ejercer el control en la red de tráfico de drogas como un líder local de los Ñetas", dijo el Fiscal General Chiesa. "El secuestro que es parte de la acusación demuestra su actitud de recurrir a la violencia. A través de un trabajo coordinado con las agencias se realizan nuestras investigaciones, orientadas a combatir a los traficantes de drogas y violencia que azota a nuestros centros urbanos.”, indicó Chiesa.

“ Seguiremos con nuestro trabajo asociado a través de líneas jurisdiccionales para asegurar que logremos casos importantes, como éste, que podría poner a estos y otros pandilleros y asociados tras las rejas por un largo tiempo", dijo Stephen J. Taylor, director de la División de Justicia Criminal.

Se presume que Rivera, un cabecilla de los Ñetas, ejerce el control y autoridad sobre los otros miembros de la red de narcotráfico. Rivera y otros siete acusados enfrentan varios cargos relacionados con drogas de segunda o tercer grado en relación con la venta de drogas o presuntas drogas incautadas durante la investigación. Dos de los acusados, Damián de Castro, de 28 años, de Carteret, y Richard Orengo, de 30 años, de Perth Amboy, están acusados de robo por presuntamente extorsionar a un traficante de drogas que competía con los Ñetas en Perth Amboy. Un detective de Perth Amboy presuntamente presenció el robo el 9 de marzo de 2011, y los dos hombres fueron arrestados. Orengo y el otro acusado, Roy Remiggio, de 33 Keasbey, están acusados por delitos en segundo grado, manipulación de testigos y por presunta coacción a la víctima del robo a firmar una declaración negando que le habían robado.

Rivera y otros 14 cómplices, también están acusados de conspiración y lavado de dinero en conexión con un plan para vender heroína a los presos en la Prisión del Estado de New Jersey en Trenton. Se presume que dos reclusos en la prisión, William Suárez, de 27 años, y Bueno Eligio, de 30 años, ambos de los cuales son miembros de los Ñetas que cumplen condena por asesinato, conspiraron con Rivera y otros sujetos para recibir órdenes de abastecimiento de heroína para otros reclusos dentro de la prisión. Al parecer, se dirigía a los internos que le enviaban dinero a los acusados fuera de la prisión, para la entrega a la hermana de Rivera, Isis Rivera, de 27 años, de South Amboy, y otro intermediario.

Además de la acusación de secuestro en primer grado, Rivera también enfrenta a cargos de conspiración y asalto agravado en segundo grado en relación con el presunto secuestro. Otros tres hombres se habían declarado culpables en el secuestro. David Santana, de 22 años, de Perth Amboy, y Oswaldo Santillán Jr., de 21 años, de Perth Amboy, se declararon culpables de secuestro en primer grado. En virtud de sus acuerdos de declaración de culpabilidad, cada acusado enfrenta a una pena de 10 años en una prisión estatal, el 85 por ciento de los cuales debe ser cumplida sin libertad condicional conforme a la Ley.

Héctor Montoya-Garay, de 23 años, de Perth Amboy, se declaró culpable de posesión en tercer grado y enfrenta hasta cinco años de prisión.

La investigación reveló que la víctima del secuestro, que tenía 18 años en el momento, se había metido en problemas con Rivera quien presuntamente ordenó a los otros tres hombres para llevar a cabo el secuestro. Al declararse culpable, Santillán admitió que él y Santana emboscaron a la víctima en una casa en Perth Amboy, el 5 de diciembre de 2009, lo que le obligó a una camioneta conducida por Montoya-Garay. Santillán y Santana golpear a la víctima dentro de la camioneta y trasladarlo a un lugar remoto. La víctima sufrió una fractura de la nariz, ojos, cortes y otras lesiones. Los tres hombres luego llevaron a la víctima a un motel en Sayreville, donde lo mantuvieron a punta de pistola y lo amenazaron con matarlo.

La víctima se escapó después que Santillán y Santana se marcharon dejando a Montoya-Garay, que lo custodiara.

La siguiente es una lista completa de los 31 acusados (todos menos Remiggio están acusados de extorsión organizada en primer grado)

Danni Rivera, de 28 años, de Rahway,
Isis Rivera, de 27 años, de South Amboy,
Jesús Criado, de 28 años, de Newark,
William Suarez, de 27 años, confinado en la prisión de New Jersey State, Trenton,
Eligio Bueno, de 30 años confinado en la prisión de New Jersey State Trenton,
André Ocasio, de 36 años de Bloomfield,
Damien Castro, de 28 años, de Carteret,
Richard Orengo, de 40 años, de Perth Amboy,
Roy Remiggio, de 33 años, de Keasbey,
Antonio Martínez, de 26 años, de Newark,
Héctor Del Valle, de 44 años, de Newark,
Jonathan Nieves, de 31 años, de Woodbridge,
Alexander Cosme, de 27 años, de Perth Amboy,
Josué Santiago, de 29 años, de Perth Amboy,
Willie Brown, de 43 años, de Carteret,
Alexander Rosario, de 20 años, de Perth Amboy,
David Rivera, de 48 años, de Brooklyn, N.Y.,
William Gonzales, de 51 años, de Brooklyn, N.Y.,
Jacqueline Devargas, de 25 años, of Perth Amboy,
Carol Rivera, de 25 años, de Perth Amboy,
Deborah Conroy, de 55 años, de Newark,
Mario Flores, de 49 años, confinado en la prisión de New Jersey State, Trenton,
Dora Figueroa, de 47 años, of Camden,
Mona Alphonse, 55, of Irvington,
Carmen Zepeda, de 54 años, de Los Angeles, California.,
Rosalee Howard, de 53 años, de Elizabeth,
María Del Cid, de 27 años, de Westbury, N.Y.,
Alberto Meléndez, de 21 años, de Perth Amboy,
Jufranio Blanco, de 20 años, de Perth Amboy,
Thomas Stuhrmann, de 34 años, de Newark, y
Verónica Martínez, de 23 años, de Newark.

La acusación de los delitos en primer grado del cabecilla de la red de tráfico de drogas, acarrea la sentencia de cadena perpetua una prisión estatal, incluyendo 25 años sin posibilidad de obtener libertad condicional y una multa de hasta $ 750,000. dólares, El delito de secuestro en primer grado conlleva una sentencia máxima de 30 años en una prisión estatal y una multa de 200,000 dólares. Los otros cargos en primer grado acarrean una pena máxima de 20 años de prisión y una multa de $ 200.000 dólares. Los delitos en segundo grado acarrean una sentencia máxima de 10 años de prisión y una multa de $ 150.000 dólares. Los Delitos en tercer grado acarrean una sentencia máxima de cinco años de prisión y una multa de $ 15.000 dólares. Los cargos de segundo grado de determinadas personas que no portaron armas de fuego durante el delito se castigan con períodos obligatorios sin posibilidades de libertad condicional de cinco años en una prisión estatal, y el cargo de posesión ilegal de un arma de fuego tiene un período obligatorio sin posibilidades de libertad condicional de tres a cinco años en una prisión estatal.

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