Robert K. Thompson, de 63 años, residente en Hamilton, ex director de la División Estatal de Impuestos, fue sentenciado por el Juez de la Corte Superior Andrew J. Smithson a un año de libertad condicional. David M. Gavin, de 60 años, residente en Titusville, ex director adjunto de Cumplimiento de Contrato, también fue sentenciado por el Juez Smithson a un año de libertad condicional.

El estado había recomendado para Thompson una sentencia de 364 días en la cárcel del condado y una sentencia de 4 años de prisión para Gavin, sin embargo el Juez Smithson impuso penas de libertad condicional para ambos acusados Los dos exfuncionarios fueron obligados a renunciar a sus puestos de trabajo y serán  excluidos permanentemente de trabajar en un empleo público en New Jersey. Los dos hombres habían sido suspendidos sin goce de salario desde el año 2006, cuando se iniciaron las acusaciones. Las notificaciones de convicción fueron enviadas a la Junta de Pensiones para cualquier acción que se considere apropiada.

El 30 de julio pasado, Thompson fue encontrado culpable por el juez Smithson de mala conducta oficial en tercer grado, y Gavin fue declarado culpable de dos cargos de conducta deshonesta en tercer grado y otro cargo de patrón de mala conducta oficial en tercer grado. Thompson y Gavin fueron acusados ​​por cargos de mala conducta oficial en segundo grado, sin embargo, el Juez Smithson dictaminó que no estaba claro si los regalos que fueron aceptados por los acusados ​​ha sido el inicio de cometer conducta deshonesta en segundo grado. Por lo tanto, el Juez los declaró culpables de mala conducta oficial en tercer grado.

Los Delegados del Fiscal General Thomas Clark y Phillip Leahy siguieron el caso a nombre de la División de Justicia Criminal. La investigación estatal reveló que los dos hombres aceptaron cenas, juegos ocio y golf por valor de miles de dólares de la empresa Collection Services Inc.

"No hay un lugar en el gobierno para los funcionarios que violan la ley y abusan de sus cargos de confianza para beneficio personal", dijo el Fiscal General Chiesa. "La corrupción pública una prioridad en nuestro trabajo a fin de prevenir este tipo de conductas”, añadió Chiesa.

"Cuando los funcionarios del gobierno actúan en forma egoísta al relacionarse con los contratistas que supervisan, esta actitud socava la confianza pública en el gobierno", dijo Stephen J. Taylor, Director de la División de Justicia Criminal. "Vamos a continuar nuestros esfuerzos para procesar a los funcionarios que ilegalmente toman ventajas cuando se les conceden un contrato, mientras que personalmente se beneficia de una relación con el contratista”.

"La Comisión de Investigaciones felicita a la División de Justicia Criminal al obtener sentencias en este proceso penal, que refuerza el mensaje que en New Jersey no se tolerará a los funcionarios públicos que violan la ley y abusan de la confianza pública", dijo Philip James Degnan, Director Ejecutivo de la Comisión Estatal de Investigaciones.

 La investigación realizada por la División de Justicia Criminal siguió a un informe de la Comisión Estatal de Investigación dada en 2005, en cual reveló que los directivos de la División de Impuestos que fueron responsables de la supervisión de los contratos de OSI habían aceptado comidas, bebidas alcohólicas, excursiones y otros regalos lujosos de OSI. La Comisión también reveló que OSI infló sus facturas de cobro al Estado por cientos de miles de dólares por año. La Comisión reveló asimismo violaciones potenciales en delitos a las leyes civiles del Estado, que se hicieron referencia a la División de Justicia Criminal. En virtud de un acuerdo con la Oficina del Fiscal General en 2007, OSI pagó el Estado de New Jersey $ 2 millones de dólares en restitución por cobros excesivos y costos realizados durante la investigación.

Thompson y Gavin tenían la responsabilidad directa de supervisar el desempeño de OSI en virtud de sus contratos con el Estado para recaudar ingresos no remunerados y los impuestos de negocios. El testimonio y la evidencia presentada por el Estado indican que  a pesar de la responsabilidad, aceptaron numerosos regalos valiosos de OSI, que no se sometieron ante el Oficial de Ética como señalan las normas. Los regalos fueron:

• 21 de septiembre de 2004, viaje a Nueva York para Robert Thompson y su esposa, valorado en $ 2,357 dólares, incluyendo el servicio de limosina a la ciudad, entradas para el musical de Broadway "Wicked", comidas y bebidas en dos restaurantes.

• Dos salidas de golf separados para Gavin en junio de 2001 y 2002, de manera colectiva por un valor  de $ 1,000 dólares. También recibió un certificado por valor de $ 200 dólares en un club de golf.

• Además, Thompson y Gavin disfrutaron cada uno  de comidas y / o bebidas por parte de los empleados de OSI en varias ocasiones, juntos o por separado, en diferentes restaurantes de New Jersey, entre 2000 y 2004.

El Juez Smithson mencionó en sus veredictos que cada hombre continuó tomando medidas con respecto a los contratos de inspección in situ, a pesar del hecho de haber recibido regalos de OSI y tenían la obligación de excusarse o abstenerse de intervenir en los contratos a la luz del aparente conflicto de intereses.

Al condenar a Thompson, de un cargo de mala conducta oficial, el juez Smithson encontró que Thompson participó, a pesar de la aparente conflicto de interés, en una decisión en julio y agosto de 2005 con respecto a la longitud de la extensión de uno de los contratos de OSI, recomendando un período de seis meses de extensión en lugar de la extensión de tres meses inicialmente propuesto.

Al condenar a Gavin de mala conducta oficial, el juez Smithson halló que participó, a pesar del aparente conflicto de interés, en el nombramiento en mayo de 2004, de cuatro miembros de una comisión encargada de la evaluación de los proveedores durante la nueva licitación de un contrato de OSI. El juez lo condenó por el segundo cargo de mala conducta oficial por su participación a principios de 2004 en la formulación de una solicitud de propuestas para la nueva licitación de un contrato de inspección in situ, a pesar del aparente conflicto de interés.

La investigación realizada por la División de Justicia Criminal fue conducida y coordinada por el detective Benjamin Kukis, el Vice Fiscal Clark, y el ex Fiscal General Adjunto Steven J. Zweig de la División de Justicia Criminal. Los delegados del Fiscal Clark y Leahy fueron asistidos en el juicio por la auditora Catherine Lodato y la Analista Nathalie Kurzawa.

El 8 de marzo de 2010, la ex directora de ventas de OSI, Sandra Bielanski, de 45 años de Hillsborough, se declaró culpable de los cargos que ofrecer un regalo en forma ilegal a un funcionario estatal y ocultó el hecho  que OSI sobrefacturó al Estado. Ella se declaró culpable de los cargos de tercer grado por ofrecer un beneficio ilegal a un funcionario público, conducta oficial y manipulación de documentos públicos o información.Bielanski quien está a la espera de ser sentenciada admitió que organizó el viaje para Robert Thompson y su esposa para la función de "Wicked" en Nueva York por parte de OSI. También admitió que conoció la  indebida facturación de OSI al Estado, y tomaron medidas para ocultar a los funcionarios del Estado.

Otros dos empleados de OSI, Enos "George"Blake, de 65 años, de Kendall Park, y Carol Labbe, de 45 años, de Jackson, fueron acusados ​​en relación con las facturas incorrectas. Se afirmó que Blake, como vicepresidente de OSI fue la responsable de la gestión de los proyectos estatales, y Labbe, como su segundo en comando presentó facturas indebidas al Estado entre enero de 1999 y mayo de 2005, que provocó que el estado pague a OSI la cantidad de $ 1.184.662. Los cargos contra Blake y Labbe están pendientes.

El Fiscal General Chiesa y el Director Taylor dijeronque la División de Justicia Criminal ha establecido una línea telefónica para denunciar los actos  de corrupción por parte del público. El teléfono gratis es  1-866-TIPS-4CJ. Además, el público puede visitar la Página Web de la División: www.njdcj.org para reportar presuntas irregularidades. Toda la información recibida a través de la página Web o Tipline se mantendrá confidencial.

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