TRENTON – El Acting Attorney General Robert Lougy anunció que el cabecilla de un esquema de cheques falsificados fue sentenciado a la prisión del estado por robar $590,000 de varios bancos depositando cheques falsos y retirando el dinero antes de que se descubriera el fraude.
Harold Stephens, 32, de Elizabeth, fue sentenciado a 11 años en la prisión del estado por el Juez de la Corte Superior Michael Toto en Middlesex County. Stephens admitió culpabilidad en Enero 15 a cargos en segundo grado de robo por decepción y lavado de dinero. Él fue sentenciado a 6 años en el cargo de robo y a un término consecutivo de 5 años por el lavado de dinero. Stephens es responsable junto con sus 2 coacusados de pagar la restitución completa de $590,354.
En Marzo 14, el Juez Toto sentenció a Michael Caldwell, 40, de Irvington, a 7 años en la prisión del estado y sentenció a Janilyn Roman, 33, de Orlando, Fla., a 6 años en la prisión del estado. Cada uno de los coacusados admitieron culpabilidad en Agosto 3, 2015 a robo por decepción en segundo grado por sus papeles en el esquema de cheques falsificados.
El Deputy Attorney General Jeffrey Manis, Deputy Chief del Division of Criminal Justice Corruption Bureau, y el Deputy Attorney General Mallory Shanahan procesaron a los acusados y trataron la sentencia. El Deputy Attorney General Cambridge Ryan también trabajó en las prosecuciones.
Los acusados fueron imputados judicialmente en Feb. 25, 2015 en una investigación por detectives e inspectores de la New Jersey State Police Official Corruption North Unit, el Division of Criminal Justice Financial & Computer Crimes Bureau, y la Newark Division of the U.S. Postal Inspection Service. Entre Enero del 2012 y Septiembre del 2014, Stephens, Caldwell, Roman y otros participantes en el esquema depositaron alrededor de 300 cheques falsos en una cantidad de más de $1.6 millones en cuentas de banco de terceras partes a sucursales de los 5 bancos más importantes en New Jersey, Pennsylvania, Delaware and Florida. Stephens, Caldwell y Roman luego robaron aproximadamente $590,354 retirando los fondos de las cuentas donde los depositaron antes de que los bancos descubrieran el fraude.
“Estos acusados dependieron en gráficas de computadoras y en los bancos con políticas fáciles de fondos accesibles a los clientes, para imprimir dinero en la forma de cheques falsos,” dijo el Acting Attorney General Lougy. “Hemos parado su esquema de pago de cheques falsos a través de nuestra investigación, y hemos mandado un mensaje importante con estas sentencias de prisión que agresivamente procesaremos a crímenes de cuello blanco.”
“Hemos seguido las huellas de estos acusados a través de las líneas jurisdiccionales para obtener la evidencia necesaria y traerlos a la justicia,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Este fue un caso grande de fraude en el que hicimos uso excelente de nuestros colegas a nivel federal y de la pericia financiera de los investigadores a nivel federal y estatal.”
“Este grupo criminal sobregiró su libertad de las cuentas que no eran suyas robando a otros, y ahora pagaran sus deudas en la cárcel,” dijo el Colonel Rick Fuentes, Superintendent de la New Jersey State Police. “La investigación fue más allá de las fronteras del estado y gracias al trabajo arduo de las agencias que trabajaron con nosotros, estos conspiradores fueron traídos a la justicia.”
“Los Postal Inspectors, junto con otros agentes implementadores de la ley, desenredaron un esquema sofisticado de cheques falsificados que resultaron en la pérdida de miles de dólares,” dijo la Inspector in Charge Maria Kelokates, Newark Division de la U.S. Postal Inspection Service. “Los Postal Inspectors continuarán agresivamente investigando los productos del Postal Service y el U.S. Mail que son usados para facilitar crímenes.”
Stephens compró cheques legítimos de individuos por un pequeño pago, con frecuencia enfocándose en gente que entraba a negocios dedicados a cobrar cheques. Él luego usaba las gráficas de las computadoras para imprimir cheques falsificados que igualaban los cheques legítimos pero que fueron hechos pagaderos a otras personas por sumas grandes de dinero. Stephens usó Caldwell, como “reclutador” para obtener información de cuentas de bancos, tarjetas de débito y números de identificación personal de la gente que no les importada ser nombrados en los cheques. Los acusados usaban las cuentas de banco a los que los cheques eran pagaderos para depositar los cheques y retirar las ganancias, un proceso al que Stephens refería “lavar” los cheques. Los reclutados y los nombrados en los cheques, eran remunerados por los acusados por sus papeles en el esquema. Roman estuvo envuelta en depositar cheques falsos en Florida.
Los acusados se enfocaron en bancos donde se podían depositar los cheques y los clientes podían retirar el dinero al día siguiente. En algunos casos, los individuos a los que se les escribía el cheque abrían una cuenta nueva que se usaría para lavar los cheques. Para lavar los cheques más, Stephens los usaba para comprar giro postales y tarjetas de regalo de varias tiendas.
Stephens y Caldwell fueron arrestados en sus casas en Agosto 6, 2014, por miembros de las agencias investigadoras. Roman fue arrestada el día siguiente, Agosto 7, 2014, por el Orlando Police Department. Ella fue extraditada a New Jersey con la asistencia del U.S. Marshals Service.
Acting Attorney General Lougy elogió el trabajo del Division of Criminal Justice Corruption Bureau, a la New Jersey State Police Official Corruption North Unit, al Division of Criminal Justice Financial & Computer Crimes Bureau, y a la Newark Division of the U.S. Postal Service Inspection Service. El Acting Attorney General Lougy también le dio las gracias al Piscataway Police Department por proveer asistencia valiosa en la investigación.
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