TRENTON – El Acting Attorney General Robert Lougy anunció que un hombre admitió culpabilidad hoy en primer grado a un cargo de arma en conexión con un incidente en el que disparó una pistola fuera de una casa donde se estaba celebrando una fiesta en el 2014. El hombre se alega apuntó el arma a dos policías que respondieron al tiroteo, causando que uno de los policías le disparara. Nadie fue herido por los disparos.
José A. López, 31, de Woodbine, admitió culpabilidad hoy en primer grado a posesión de un arma de fuego por un convicto ante el Juez de la Corte Superior Donna Taylor en Cape May County. Posesión de un arma de fuego por un convicto es una ofensa en primer grado si la convicción fue por un “crimen violento” como está definido por la ley. López tenía una convicción previa de robo, la cual hace que el cargo sea en primer grado. Bajo el acuerdo de culpabilidad, el estado recomendará que sea sentenciado a 15 años en la prisión incluyendo 7 ½ años sin la posibilidad de libertad condicional. La sentencia de López está programada para Julio 15.
El Supervising Deputy Attorney General Andrew B. Johns procesó a López y aceptó la admisión de culpabilidad de parte del Attorney General’s Shooting Response Team.
El incidente ocurrió aproximadamente a 12:30 a.m. en Nov. 16, 2014 fuera de una casa en el 600 bloque de la Washington Avenue en Woodbine donde la fiesta tuvo lugar. Dos de los policías de la New Jersey State Police Woodbine Station estaban vigilando a la fiesta porque la State Police había recibido una llamada de que podía haber retaliación en la fiesta por un tiroteo previo en Woodbine. Los dos policías no estaban en uniforme, pero uno llevaba la marca de la State Police en su chaqueta. Poco después del tiroteo, los dos policías, que estaban vigilando la fiesta en un lugar escondido en frente de la calle, llamaron para refuerzo a policías en uniforme porque oyeron un creciente alboroto en la fiesta y un altercado físico empezó. Estos subsecuentemente vieron a López emerger en Washington Avenue de detrás de la casa conde la fiesta tenía lugar y se acercaron al grupo delante de la casa. López levantó la pistola y disparó varias veces, pero no hirió a nadie.
Los policías rápidamente sacaron sus 9mm armas de servicio y empezaron a correr hacia López. Cuando estaban corriendo, ambos policías gritaron “State Police” y “suelta la pistola.” López se alega se volvió hacia los policías, apuntando la extendida pistola a ellos. Uno de los policías inmediatamente disparó 4 rondas con su arma de servicio a López, antes de que el arma mal funcionara. Ninguna de las balas hirió a López. Los policías oyeron más disparos que venían del frente de la casa donde estaba la fiesta. Estos no vieron quien fue responsable por los disparos.
López corrió a Washington Avenue, con los dos policías detrás de él, y entró en un área de bosque detrás de algunas casas. Los policías de refuerzo llegaron y empezaron a rodear la arboleda antes de entrar y arrestar a López sin más resistencia. Una pistola de .380-calibre con un cargador vacío se encontró en la arboleda a 40 pies de donde López fue arrestado, a lo largo de la ruta que corrió. Un análisis balístico emparejó la pistola con 6 cartuchos de .380-calibre en el lugar donde los policías vieron a López disparar la pistola.
Otro hombre, Jermaine Russell, 27, de Woodbine, fue cargado en una separada acusación judicial porque se alega tenía una diferente arma de .380-calibre en su posesión en la fiesta. Esa pistola se encontró detrás de la residencia adyacente a la casa donde estaba la fiesta y fue rastreada a Russell por evidencia forense. Russell admitió culpabilidad en Mayo 3 en Segundo grado a posesión ilegal de un arma de fuego. Él está esperando ser sentenciado y se enfrenta con una sentencia de 5 años en la prisión del estado, incluyendo un año sin la posibilidad de libertad condicional.
Bajo la Attorney General’s Directive on Police-Use-of-Force Investigations, el incidente fue investigado por el Attorney General’s Shooting Response Team, compuesto de los investigadores de la Division of Criminal Justice y la New Jersey State Police Major Crime Unit. Como resultado de la investigación, el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice determinó que la presentación de la policía envuelta en el tiroteo al gran jurado no estaba requerida bajo la Directive, porque los hechos indiscutiblemente demostraron que el uso de fuerza de los policías estaba justificado bajo la ley.
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