José A. López, 31, de Woodbine, fue sentenciado a 15 años en la prisión del estado, incluyendo  7 ½ años sin la posibilidad de libertad condicional, por el Juez de la Corte Superior Michael J. Donohue en Cape May County.  López admitió culpabilidad en Mayo 13 a primer grado de posesión ilegal de un arma de fuego por un convicto.  Posesión de una pistola por un convicto es una ofensa en primer grado si la primera convicción fue por un “crimen violento” como está definido por los estatutos pertinentes.  López tenía una previa convicción de robo lo que hace la ofensa un cargo en primer grado.

El Supervising Deputy Attorney General Andrew B. Johns procesó a López y trató la sentencia de parte del Attorney General’s Shooting Response Team.

“Estamos agresivamente procesando violencia de armas, incluyendo peligrosos incidentes como éste, donde una disputa terminó en un temerario tiroteo que fácilmente podía haber terminado en la muerte de uno de los inocentes que estaban en el lugar,” dijo el Acting Attorney General Porrino. “Continuaremos asegurando largas sentencias de prisión para ofensores como López.”

“Criminales armados como López que están dispuestos rápidamente a usar una pistola en un arrebato de ira, es una de las causas de la violencia que amenaza a los ciudadanos honestos en nuestras comunidades,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Esa es la razón por la que nuestras leyes prohíben que delincuentes tengan pistolas, y las más severas sentencias de prisión están reservadas para convictos violentos que quebrantan esa prohibición.”

“La conducta temeraria y sin sentido de López creó un ambiente de caos y confusión,” dijo el Colonel Rick Fuentes, Superintendente de la New Jersey State Police.  “Gracias a los esfuerzos de los detectives y a la policía estatal de Woodbine Station, este aguafiestas pasará los próximos 15 años en la prisión del estado.”

El incidente ocurrió aproximadamente a las 12:30 a.m. en Nov. 16, 2014 fuera de la casa en el bloque 600 de la Washington Avenue en Woodbine donde la fiesta tenía lugar.  Dos policías estatales de la New Jersey State Police Woodbine Station estaban vigilando la fiesta porque la  State Police había recibido un aviso de que podía haber venganza en la fiesta por un tiroteo previo en Woodbine.  Los dos policías no llevaban el uniforme, pero uno de ellos llevaba la insignia de la State Police en su chaqueta. Poco antes del tiroteo, los dos policías, que estaban vigilando la fiesta en sitios escondidos en frente de la calle, llamaron para respaldo a policías estatales con uniformes porque oyeron que el alboroto en la fiesta estaba aumentando y un altercado físico empezó.  Ellos subsecuentemente vieron a López salir a la Washington Avenue de detrás de la casa donde la fiesta se estaba celebrando y aproximarse a un grupo de gente que estaba en frente de ésta.  López levantó la pistola y disparó varias veces, sin darle a la gente.

Los policías estatales inmediatamente sacaron sus armas de servicio de 9mm y empezaron a correr hacia López. Cuando estaban corriendo, los dos policías gritaron “State Police” y “suelten las armas.”  López se alega se volvió hacia los policías estatales, apuntando la extendida pistola  a estos.  Uno de los policías estatales inmediatamente disparó 4 rondas de su arma de servicio a  López, antes de que el arma mal funcionara.  Ninguna de las balas hirió a López.  Los policías estatales oyeron más tiroteo del frente de la casa donde la fiesta tenía lugar.  No vieron quienes fueron los responsables por el tiroteo.

López corrió hacia Washington Avenue, con dos de los policías detrás de él, y se metió corriendo en la arboleda detrás de las casas.  Los policías estatales llegaron y ayudaron a  establecer un perímetro de la arboleda antes de entrar y arrestar a López sin más resistencia.  Una pistola de .380-calibre con un tambor vació se encontró cerca de 40 pies  de donde López fue arrestado, a lo largo de donde él había corrido.  Un análisis balístico emparejó esa pistola a 6 .380-calibre cartuchos vacíos en el lugar donde los policías estatales vieron a López disparar la pistola.

Otro hombre, Jermaine Russell, 28, de Woodbine, fue cargado en una acusación separada por una diferente pistola de .380-calibre en su posesión en la fiesta.  La pistola fue encontrada detrás de una residencia adyacente a la casa donde la fiesta tuvo lugar y evidencia forense rastreó la pistola a Russell.  Russell admitió culpabilidad en Maya 3 en Segundo grado a posesión ilegal de una pistola.  Él está esperando ser sentenciado y se enfrenta con una recomendación de 5 años en la prisión del estado, incluyendo un año sin la posibilidad de libertad condicional.

Bajo la Attorney General’s Directive on Police-Use-of-Force Investigations, el incidente fue investigado por el Attorney General’s Shooting Response Team, compuesto de los investigadores de la Division of Criminal Justice y la New Jersey State Police Major Crime Unit.  Como resultado de la investigación, el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice determinó que la presentación de la policía envuelta en el tiroteo a un gran jurado no era requerida bajo la Directive, porque los hechos indiscutibles del uso de fuerza por los policías estaban justificados bajo la ley.

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