La Division of Criminal Justice obtuvo dos separadas acusaciones judiciales de gran jurado. La primera carga a Dr. George Beecher, 75, de New Providence, con estricta responsabilidad por muerte inducida por drogas (en primer grado), conspiración de distribución de una substancia peligrosa controlada (oxicodona) (en segundo grado), un cargo de distribución de oxicodona (en segundo grado), y un cargo de distribución de alprazolam (comúnmente conocido como Xanax) (en tercer grado). Para proveer la droga a la red, Beecher se alega escribió recetas sin tener ningún legítimo propósito médico de decenas de miles de 30 mg de píldoras de oxicodona en el nombre de gente que nunca examinó o trató, o incluso conoció. Se alega que él escribió numerosas recetas para Jason Stoveken, incluyendo recetas de píldoras de oxicodona y Xanax que causaron su muerte de sobredosis en Julio del 2013 a la edad de 30. Stoveken era el hijo del acusado Andrew Stoveken.

La segunda acusación judicial carga a los siguientes acusados con conspiración de distribuir una substancia peligrosa controlada (oxicodona) (en segundo grado) y distribución de oxicodona (en segundo grado):

1. John J. Burnham, 41, de South Plainfield, N.J.,
2. Andrew Stoveken, 66, de Edison, N.J.,
3. Jared Burnham, 31, de South Plainfield, N.J.,
4. George Sara, 37, de Bordentown, N.J.,
5. Marlena Burnham, 37, de Piscataway, N.J.,
6. Donn Rush, 34, de Somerset, N.J., y
7. Jamar Mayers, 32, de Green Brook, N.J.

Los cargos se derivan de la “Operation Busted Script,” una investigación del Attorney General’s Prescription Fraud Investigation Strike Team, un equipo de detectives y abogados en el Division of Criminal Justice Gangs & Organized Crime Bureau que se enfoca en los profesionales corruptos de salud y en las “fábricas de píldoras” (pill mills). John Burnham se alega era el cabecilla de la organización, coordinando el abastecimiento y supervisando la cantidad y distribución de las píldoras a nivel callejero. Andrew Stoveken, el cual administraba una compañía de dispositivos auditivos y compartía una oficina con Beecher, se alega actuó como intermediario entre John Burnham y Beecher.

“Alegamos que incluso después de que un hombre joven murió de los narcóticos que Dr. Beecher falsamente prescribía, Beecher y el mismo padre de la víctima, acusado Andrew Stoveken, sin piedad continuaron beneficiándose de proveer decenas de miles de píldoras de oxicodona a los traficantes de drogas” dijo el Attorney General Porrino. “Con nuestra nueva escuadra de ataque, estamos agresivamente enfocándonos en las fábricas de píldoras que están avivando la adicción de opioides que está infligiendo tanta miseria en nuestras comunidades.”

“Además de enfocarnos en los profesionales licenciados como Dr. Beecher, quien se alega quebró la ley y traicionó su juramento de doctor, nuestra escuadra de ataque también está atacando a los traficantes de drogas que están poniendo estas adictivas píldoras en las calles,” dijo el Director Elie Honig de la Division of Criminal Justice. “Si los $20 o $30 pagos prometidos de cada píldora provee una incentiva para estos criminales, vamos a proveer un desincentivo administrando una potente dosis de la ley.”

Según la responsabilidad estricta en el cargo de muerte inducida por droga, Dr. Beecher se alega escribió fraudulentas recetas para Jason Stoveken por oxicodona y Xanax las cuales Stoveken rellenó unos cuantos días antes de la fatal sobredosis. Jason Stoveken fue descubierto muerto de una aparente sobredosis por los primeros intervinientes en un apartamento de Hillsborough, N.J., en Julio 27, 2013. El reporte del examinador médico concluyó que su muerte fue accidental y causada por “aguda toxicidad combinada” debido a oxicodona y Xanax. No había otra evidencia de alcohol u otras drogas en su sistema al tiempo de su muerte. Se alega que, en los meses antes de la fatal sobredosis de Jason Stoveken, Beecher regularmente escribió falsas recetas para éste de oxicodona y Xanax. Dos días antes de que Jason Stoveken muriera, Beecher escribió una receta fraudulenta para éste de 90 píldoras de oxicodona de 30 mg que Stoveken rellenó. Diez días antes de que muriera, Jason Stoveken rellenó una receta escrita para él de Beecher de 60 píldoras de Xanax de 2 mg.

En relación a la organización, la investigación reveló que John Burnham se alega coordinó el abastecimiento de oxicodona a la red pidiendo lotes de recetas de Beecher a través de Andrew Stoveken. John Burnham se alega se puso en contacto con Stoveken y pidió que arreglara para que Beecher escribiera recetas en los nombres de varios coconspiradores que pretendían ser “pacientes.” Beecher, un especialista de oído, nariz, y garganta basado en Warren, N.J., se alega escribió cada una de las fraudulentas recetas rellenadas por los miembros de red. La investigación, la cual incluye una revisión de los archivos de la New Jersey Prescription Monitoring Program, determinó que entre Enero del 2013 y Octubre del 2015, Beecher se alega escribió cientos de recetas de 90 píldoras de oxicodona de 30 mg en el nombre de más de dos docenas de gente. Las recetas envolvieron decenas de miles de píldoras con un valor callejero de más de un $1 millón.

John Burnham se alega se reunía con Beecher y Stoveken en sus oficinas, así como otros lugares, para conducir las actividades ilegales. Se alega que él pagaba usualmente $500 a Beecher y Stoveken por una receta de 90 píldoras de oxicodona de 30 mg. Una vez que Burnham colectó las recetas, se alega que él las llevaba, directa e indirectamente, a otros intermediarios, a los varios coconspiradores en cuyos nombres éstas se habían escrito. Estos conspiradores rellenaron las recetas en farmacias y proveían las píldoras a la red a cambio de dinero en efectivo, píldoras o ambos. Una vez que las píldoras fueron obtenidas, John Burnham coordinaba su distribución, directa y o a través de los intermediarios de compradores de alto y bajo nivel.

En la parte de distribución de la operación, se alega que John Burnham usó Jared Burnham y otros para distribuir las drogas recetadas en las calles. John Burnham se alega dependía de estos distribuidores para comprar las drogas recetadas de la red y venderlas dentro de sus redes de clientes. Estos vendieron por lo general las píldoras de oxicodona de 30 mg por $25 dólares por píldora. Además de vender las píldoras usando los distribuidores como intermediarios, John Burnham también se alega trató directamente con ciertos “compradores en bulto” de confianza”, que incluían Sara. Sara también se alega actuó como proveedora para la red proveyendo píldoras de otras fuentes cuando el abastecimiento de la red estaba escaso.

Rush y Marlena Burnham se alega facilitaban las ventas de las píldoras a la firma y fuera de ésta, y Rush también se alega era responsable por reclutar coconspiradores para rellenar las recetas. Mayers se alega vendió las píldoras de parte de la red. Además de su alegada actividad de distribución, John Burnham, Jared Burnham, Marlena Burnham, Rush y Mayers todos se alega rellenaban sus recetas escritas por Beecher en sus nombres.

La mayoría de los acusados fueron inicialmente arrestados y cargados en Diciembre 2015. Los detectives ejecutaron órdenes de allanamiento en Dic. 16 en la oficina médica de Beecher en Mount Boulevard Extension en Warren, N.J.

El Deputy Attorney General Michael King presentó el caso al gran jurado del estado de parte del Prescription Fraud Investigation Strike Team dentro del Gangs & Organized Crime Bureau. King es un miembro del Specialized Crimes Bureau asignado al Strike Team. Los detectives Kevin Gannon y Michael Rasar condujeron la investigación de parte de la Division of Criminal Justice, junto con el Deputy Attorney General King, bajo la supervisión de la Lt. Lisa Cawley, Deputy Chief of Detectives Christopher Donohue, Deputy Bureau Chief Annmarie Taggart y Bureau Chief Lauren Scarpa Yfantis del Gangs & Organized Crime Bureau. El Attorney General Porrino también le dio las gracias a la New Jersey State Police Intelligence Section por su valiosa asistencia en la investigación.

Un crimen en el primer grado de responsabilidad estricta por una muerte causada por droga lleva una sentencia de 10 a 20 años en la prisión del estado, incluyendo un periodo sin la posibilidad de libertad condicional igual al 85 por ciento de la sentencia impuesta. Crímenes en segundo grado llevan una sentencia de 5 a 10 años en la prisión del estado y una multa de hasta $150,000, mientras que crímenes en tercer grado llevan una sentencia de 3 a 5 años en la prisión y una multa de hasta $15,000.

Las acusaciones judiciales son meramente acusaciones y el acusado es inocente hasta que se pruebe culpable.

Las acusaciones judiciales fueron presentada al Juez de la Corte Superior Mary C. Jacobson en Mercer County, quien asignó el caso a Middlesex County, donde se le mandará a los acusados que aparezcan en la corte a una fecha más tarde para ser procesados.

Copias de las acusaciones se pueden ver en: www.njpublicsafety.com

El Acting Attorney General Porrino y el Director Honig anotaron que la Division of Criminal Justice ha establecido un número gratis 1-866-TIPS-4CJ (1-866-847-7425) para que el público pueda reportar confidencialmente actividad criminal, incluyendo profesionales de cuidado de salud y otros que están envueltos en la desviación ilegal de narcóticos recetados. El público también puede ir al sitio web de la División a www.njdcj.org para reportar cualquier quebrantamiento de la ley confidencialmente

Abogados Defensores

Dr. George Beecher: Robert Galintucci, Galintucci & Patuto
John Burnham: Steven Lember, Steven C. Lember, Attorney At Law
Andrew Stoveken: Steve Altman, Benedict & Altman
Jared Burnham: Kyle Schwartz, Schwartz & Betzner
George Sara: Charlene Cathcart, Law Office of Charlene Cathcart
Marlena Burnham: Michael Rogers, McDonald & Rogers, LLC
Jamar Mayers: Ayanna Kellar, Office of the Public Defender, Middlesex County
Donn Rush: Louis Negron, Office of the Public Defender, Middlesex County

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