TRENTON --- El fiscal general Gurbir S. Grewal y la División de Derechos Civiles (DCR, siglas en inglés) anunciaron el día de hoy que DCR ha emitido dos determinaciones de procesamiento fundado en el caso de Claudia Robinson, una gerente de proyectos de la raza negra, quien alegó que dos compañías diferentes de Nueva Jersey (la firma consultora para quien ella trabaja, y uno de los clientes corporativos de la firma) la discriminaron debido a su raza y edad.
DCR emitió una de las dos determinaciones de procesamiento fundado contra el empleador de la Srta. Robinson, Genpact Pharmalink - Departamento de asuntos regulatorios globales, con sede en Short Hills, Nueva Jersey; y la otra determinación fue emitida contra Sanofi U.S. Services, ubicada en Bridgewater, quien fabrica y comercializa productos farmacéuticos.
La Srta. Robinson, de 35 años, alegó sufrir discriminación en las instalaciones de Sanofi en Bridgewater, después que su empleador, Genpact, la asignará a trabajar allí como gerente de proyectos. En una querella entablada contra Genpact por separado, la Srta. Robinson alega que Genpact « instigó » a Sanofi en la comisión de actos discriminatorios ilícitos contra ella.
Las dos determinaciones de procesamiento fundado significan que, en base a una investigación preliminar, DCR halló suficientes pruebas para creer los alegatos de la Srta. Robinson, y para proceder con la presentación de aquellas querellas en una audiencia pública, o en una demanda ante un tribunal.
La Srta. Robinson aseveró específicamente que Sanofí pidió (y Genpact acceptó) retirarla del cargo de gerente de proyectos en Bridgewater, ya que dos señoras gerentes de raza blanca se opusieron a trabajar con una joven y exitosa mujer afroamericana.
Robinson también alegó que Genpact tomó represalias ilícitas contra ella al conceder la petición de Sanofi para reubicarla, posteriormente reubicándola a un cargo de gerencia de proyectos con baja notoriedad y con un cliente distinto de Genpact; sucedió luego de que ella presentó quejas por el hostil entorno laboral de Sanofi ante importantes ejecutivos y personal de recursos humanos de la compañía.
« En el trabajo no hay lugar para la discriminación por raza o por edad », indicó el fiscal general Grewal. « Esperamos que todo empleado demuestre respeto por los derechos y la dignidad de sus compañeros de trabajo, y esperamos que los empleadores tomen en serio los alegatos de discriminación en el trabajo. Eso quiere decir, sin duda alguna, que los empleadores no pueden tomar represalias contra individuos que presenten informes sobre conducta racista o discriminación por edad, o por cualquier motivo. Prestar seria atención a dichos alegatos no solo es correcto, sino que es la ley, y responsabilizaremos a todo infractor ».
« Los alegatos en esta querella sugieren la existencia de un problema más amplio en los lugares de trabajo del día de hoy », señaló Rachel Wainer Apter, directora de DCR. « En el trabajo, a las personas de la raza negra se somete sistemáticamente a micro agresiones, a un mayor escrutinio, e incluso a acoso de parte de personas que tal vez no son intencionalmente racistas, pero que simplemente se sienten 'más cómodos' con personas a quienes consideran 'más similares' a ellos. Los lugares de trabajo deben invertir recursos en crear una cultura corporativa antirracista que destaque las diversas experiencias y perspectivas, y que trate a todo empleado con dignidad y con respeto ».
Durante un período de aproximadamente ocho meses, entre agosto de 2017 y mayo de 2018, el empleador de la Srta. Robinson la asignó a servir como gerente de proyectos que supervisaba una iniciativa de reclamaciones por la calidad de productos, y para gestionar la iniciativa, Sanofi había contratado a Genpact. Al asumir el puesto de gerente de proyecto de Sanofi, la Srta. Robinson reemplazó a una señora de raza blanca y mediana edad que había renunciado al cargo.
Robinson mencionó a DCR que dos gerentes clave de Sanofi (ambas eran mujeres de la raza blanca, de 50 años en adelante) tergiversaron ante Genpact el desempeño profesional de ella, intentando menoscabarla, ya que no deseaban trabajar junto a una joven de la raza negra. Según la querella de Robinson, las dos mujeres de raza blanca también se rehusaron a comunicarse con ella sobre asuntos importantes, y la excluyeron de cadenas de correos electrónicos con otros miembros de equipo en Genpact sobre información de la cual una gerente de proyectos estaría normalmente informada.
Una testigo le dijo a DCR que escuchó casualmente a una de aquellas mujeres refiriéndose a Robinson como una « perra negra ». La testigo también indicó que era evidente desde un principio que Robinson no les agradaba a ambas mujeres, y que la raza de ella era, « sin duda alguna » , un factor en la manera en que ambas mujeres trataban a Robinson.
Otra testigo que habló con DCR opinó que la gerencia de Sanofi, incluyendo a ambas mujeres, no esperaban que Robinson fuese inteligente y capaz de desempeñarse como gerente de proyectos, ya que es joven y de la raza negra. La testigo también indicó que la gerencia de Sanofi le demostró un mayor grado de respeto y cortesía tanto a la gerente precedente como a la gerente de reemplazo, ambas mujeres de la raza blanca, en contraste a Robinson, a pesar del hecho de que su producción laboral era igual a la de ellas.
Otra testigo le indicó a DCR que sabía que no le iría bien a Robinson en Sanofi, ya que la gerencia de Sanofi escudriña a empleados afroamericanos a mayor grado que a empleados de otras razas, y tienen una actitud negativa hacia gerentes jóvenes. Una testigo adicional le señaló a DCR que, en su opinión, los problemas entre Robinson y la gerencia de Sanofi se radicaban en el hecho de que Robinson era « diferente » a ellos.
En particular, la testigo declaró que ambas mujeres estaban acostumbradas a trabajar con personas de apariencia y habla similar a ellas. Por último, otro/a testigo indicó a DCR que « obviamente » la raza y edad de Robinson fueron factores en el trato que recibió por parte de ambas mujeres en Sanofi. El/la testigo dijo específicamente que a ambas mujeres no les gustaba que « una joven inteligente y mordaz de la raza nagra estuviera entre ellas y al mismo nivel de ellas ».
En mayo de 2018, Genpact retiró a Robinson, a petición de Sanofi, del puesto gerencial de Sanofi relacionado a reclamaciones por la calidad de productos, y la reubicó a un puesto de gestiones menos desafiante para otro cliente. Robinson indicó a DCR, en relación a su queja contra Genpact que, durante toda la primavera de 2018, le advirtió a tres gerentes de algo rango en dicha entidad sobre el entorno laboral hostil en Sanofi debido a su raza y su edad. Mencionó que Genpact no la respaldó, ni se esforzaron de buena fe para investigar sus alegatos de acoso.
En un correo electrónico fechado 5 de mayo de 2018, Robinson escribió a un ejecutivo supervisor suyo en Genpact sobre la « grave preocupación causada por dos miembros en particular del Equipo de Gestión de Clientes (en Sanofi) », y las describió como individuos « poco profesionales, debilitantes, divisivas, sesgadas, y racistas ». (Una gerente de recursos humanos en Genpact mencionó a DCR que Robinson habló cuando sintió que le faltaron el respeto en Sanofi debido a su edad, pero alegó que Robinson nunca planteó problemas debido a raza.)
Al determinar que existe motivo de procesamiento contra Genpact, DCR halló suficientes pruebas que respaldan « la sospecha razonable de que, a pesar de reclamos explícitos ante tres empleados de alto rango, (Genpact) no tomó ninguna medida para investigar o corregir el entorno laboral hostil ». Durante la investigación de DCR sobre las dos querellas, Robinson tramitó una segunda querella contra Genpact, alegando que, entre otras cosas, Genpact la despidió de su empleo en abril de 2020 como represalia por haber interpuesto querellas ante DCR, y la División lleva en curso una investigación sobre dicho asunto.
Una determinación de procesamiento fundado no resuelve una querella relacionada a derechos civiles. Antes bien, significa que la Fiscalía ha concluido su investigación preliminar y ha determinado que existen suficientes pruebas como respaldo de una sospecha razonable de una violación de la Ley Anti-Discriminación. El investigador Justin Hoffer y el especialista legal Carlos Bellido gestionaron los asuntos de Sanofi y Genpact en nombre de DCR.
Para ver una hoja informativa sobre la Ley Anti-Discriminación, visite: www.nj.gov/oag/dcr/downloads/fact_LAD.pdf. Para interponer una querella ante DCR debido a discriminación, por favor visite njcivilrights.gov, o llame a 973-648-2700.
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DCR es la agencia estatal responsable de prevenir discriminación y acoso por parcialidad, y eliminar los mismos, en los lugares de empleo, vivienda, y lugares de acomodación pública (p. ej., lugares abiertos al público, como escuelas, negocios, hospitales, etc.) por medio de hacer cumplir la Ley Anti-Discriminación (LAD, siglas en inglés) y la Ley de Permiso de Ausencia de Nueva Jersey.
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