Herpes
El herpes es una de las infecciones virales más frecuentes, afectando a millones de personas en todo el mundo. Aunque es una condición para toda la vida, también se puede manejar. Conocer los hechos puede ayudar a reducir el estigma, prevenir la transmisión y empoderar a las personas para que tomen el control de su salud.
Esta página ofrece información clara, precisa y compasiva sobre el herpes, incluyendo cómo se transmite, qué síntomas buscar y qué puede hacer para manejarlo.

Información del herpes
El herpes es una infección viral causada por el virus del herpes simple (HSV). Hay dos tipos principales:
- HSV-1 (herpes oral) – a menudo causa llagas alrededor de la boca pero también puede afectar los genitales.
- HSV-2 (herpes genital) – causa principalmente llagas en las áreas genitales y anales pero también puede afectar la boca.
El herpes se transmite por contacto piel con piel, incluyendo besar, sexo oral y vaginal o sexo anal. Muchas personas que tienen herpes no lo saben porque los síntomas pueden ser leves o no aparecer para nada.
Los síntomas del herpes pueden variar de persona a persona. Algunas personas tienen brotes, mientras que otras nunca tienen síntomas perceptibles. Esto es lo que debe observar:
Síntomas frecuentes de un brote
- Ampollas o llagas pequeñas y dolorosas en la boca, genitales o ano.
- Una sensación de cosquilleo, ardor o comezón antes de que comience un brote.
- Síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, nódulos linfáticos hinchados y dolores de cuerpo (más frecuentes durante el primer brote).
- Dolor o molestia al orinar (si las llagas están en el área genital).
Herpes oral frente al genital: ¿Cuál es la diferencia?
Herpes oral (HSV-1)
- El herpes oral se transmite frecuentemente por los besos o compartiendo bebidas y cubiertos. Por lo general aparece como llagas o herpes febril alrededor de los labios.
Herpes genital (HSV-2)
- El herpes genital se transmite normalmente con el contacto sexual y causa llagas en las áreas genitales y anales. Sin embargo, el HSV-1 también puede causar herpes genital con el sexo oral.
Brotes recurrentes:
- Después del primer brote, el virus se queda en el cuerpo y se puede reactivar con el tiempo.
- Los desencadenantes para un brote pueden incluir estrés, enfermedad, cambios hormonales o exposición al sol.
- Algunas personas tienen brotes frecuentes mientras que otros pueden pasar años sin síntomas.
¿Por qué debería hacerse pruebas?
Ya que el herpes no siempre causa síntomas, muchas personas no se dan cuenta de que lo tienen. Hacerse pruebas es la única forma de saberlo.
Hacerse pruebas puede ayudarlo a:
- Confirmar si tiene herpes.
- Tomar medidas para manejar los síntomas y prevenir los brotes.
- Reducir el riesgo de transmitir el herpes a una pareja.
- Tomar decisiones informadas sobre su salud sexual.
Importante: Las pruebas para el herpes no siempre se incluyen en las pruebas de detección para las STI periódicas, así que asegúrese de pedirlas a su médico o clínica si quiere que se las hagan.
¿Cómo se diagnostica el herpes?
Hay dos formas principales para hacer pruebas para el herpes:
- Prueba de hisopo: Si tiene una llaga activa, un proveedor de atención médica puede tomar una muestra y analizarla para detectar el virus.
- Análisis de sangre: Si no tiene síntomas pero cree que estuvo expuesto, un análisis de sangre puede detectar anticuerpos del herpes. Sin embargo, esta prueba no mostrará dónde ni cuándo se contagió de herpes, solo que estuvo expuesto en algún momento.
Si no está seguro de qué prueba es adecuada para usted, hable con su proveedor de atención médica.
Visite GetTested.cdc.gov para buscar centros de pruebas y vacunas cerca de usted, incluyendo pruebas para el VIH, las STI y la hepatitis, y vacunas para el HPV y la hepatitis.
No hay cura para el herpes, pero los medicamentos antivirales pueden ayudar a controlar los síntomas, disminuir los brotes y reducir el riesgo de transmisión.
Medicamentos frecuentes para el herpes
- Acyclovir (Zovirax)
- Valacyclovir (Valtrex)
- Famciclovir (Famvir)
Estos medicamentos se pueden tomar:
- Según sea necesario durante un brote para acelerar la curación.
- Diario (terapia supresora) para ayudar a prevenir brotes y reducir la probabilidad de transmitir el herpes a una pareja.
Otras formas de manejar los brotes de herpes:
- Mantenga el área afectada limpia y seca.
- Evite tocar las llagas para evitar propagar el virus a otras partes del cuerpo.
- Use analgésicos (como ibuprofen) para aliviar las molestias.
Aunque no hay una forma garantizada de prevenir el herpes, hay medidas que puede tomar para minimizar el riesgo:
- Use condones y barreras bucales – estos reducen, pero no eliminan, el riesgo ya que el herpes se puede transmitir por la piel que no está cubierta con un condón.
- Evite el contacto sexual durante los brotes – el herpes es más contagioso cuando hay llagas.
- Considere la terapia supresora – los medicamentos antivirales diarios pueden reducir el riesgo de transmisión.
- Tenga conversaciones abiertas con sus parejas – las pláticas honestas sobre el estado y las pruebas de las STI ayudan a proteger a todos. Aquí hay más información sobre cómo comenzar la conversación.
Si está embarazada y tiene herpes, es importante informarle a su proveedor de atención médica. El herpes puede transmitirse a un bebé durante el parto, lo que puede causar graves complicaciones.
Esto es lo que puede hacer:
- Tomar medicamentos antivirales durante el tercer trimestre para reducir el riesgo de brotes.
- Si tiene llagas activas cerca de su fecha de parto, su médico puede recomendar una cesárea para evitar la transmisión.
La mayoría de las personas con herpes tienen embarazos y bebés sanos – la clave es trabajar con su médico para manejar la condición de forma segura.
Un diagnóstico de herpes puede ser abrumador, pero no está solo. Millones de personas viven vidas plenas y saludables con el herpes.
Esto es lo que debe recordar:
- Solo es un virus. Aunque hay un estigma que rodea al herpes, médicamente hablando, es una condición de la piel frecuente, similar a las llagas.
- Todavía puede tener relaciones saludables. La comunicación abierta y honesta con las parejas crea confianza y ayuda a reducir el riesgo de transmisión.
- Hay apoyo disponible. Muchas comunidades en línea y grupos de apoyo locales ofrecen un espacio para conectarse con otros que entienden.
Si necesita apoyo, considere contactar a un consejero de salud sexual o a un proveedor de atención médica de confianza.

Tome el control de su salud
El herpes es frecuente, manejable y no hay nada de qué avergonzarse. Conocer su estado, entender sus opciones y hablar abiertamente con sus parejas son todas formas de tomar el control de su salud.
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Hágase pruebas si cree que ha estado expuesto.
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Hable con un proveedor de atención médica sobre opciones de tratamiento.
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Recuerde: no está solo.